(Una teoría epigenética del desencanto revolucionario) Entiendo la revolución y cada una de las revoluciones presentes y pasadas en el mundo como una refutación de la historia en pos de una historia distinta. Así la historia no solo es un conjunto de ideas y hechos, sino, también, de actores cuyos comportamientos condicionan el decurso y discurso histórico. Cada una de esas ideas condicionan comportamientos y a su vez una retroalimentación reverberara en el caudal ideativo generando nuevas ideas. La revolución, entendida así, como un refutación de la historia, es un emprendimiento que se genera de una insatisfacción en pos de una satisfacción; de una insatisfacción histórica en pos de una satisfacción histórica y en ese éxtasis el nuevo orden (la revolución misma) parece abrirse paso a través del viejo orden. Sin embargo, luego, vemos que el viejo orden nunca se va y el nuevo orden aún esta muy ...