Se de la historia de cierto hombre que despuntando el día despertose en medio de la nada (término que involucraba un cuarto irreconocible, una mujer a su lado, la desnudez del todo, la inmundicia y la pobredumbre de su condición de mortal además). Este despertar vino acompañado de la imagen de una ventana pequeña debilmente iluminada por las luces que se colaban por ella, luces resultantes de un sol que modestamente se presentaba ese día. Lo interesante de dicha historia es que dicho hombre reconocio su condición de Él luego de unos minutos de recorrer el cuarto y sus rededores, hasta entonces era un ente una suerte de conciencia carente de yo y en presencia de la verdadera eternidad: El presente. Dicho ser, entonces, cayo en razón de su nombre y su historia, la memoria hizo el resto y su día continuo. La historia, sin embargo, comienza con su muerte, asi llamamos a una conciencia que extinguiose el dia anterior victima del alcohol, la seducción de la nada y talvez unas past...