Hace rato que vengo pensando escribir esto, rato que no va más allá de cinco años pero cuya extensión parece datar ya hace cuatro; es más, afirmo—no tácitamente—que estas ideas podrían arrastrarse a mi mente mucho más allá de esos cinco años. Comenzando una noche, siempre pasa de noche, en la cual y finalizado un tórrido romance empezaron a visitarme los demonios que prefiguran los subsecuentes párrafos, al menos los que se dedican a la redacción de la no escritura. Si esto no es para mí y finalmente termina dándose de las formas más absurdas, entonces lo que sea para mi devendrá en no serlo? Acá encuentro el primer adjecto contrario (que será eso), solo se puede definir las cosas que nos pasan como buenas o malas entre tanto estas sean buenas o malas, pero si no sabemos qué tan buenas o malas son, creo que es prudente otra escala que escape a este formalismo dialectico tan maniqueo. Es decir cuál sería nuestra medida buena o mala y por favor no pensemos en nuestra educación o nuestra crianza…..
Entonces, si somos incapaces de reconocer las cosas buenas o malas (una suerte de axiología), será muy difícil saber que es bueno para mí o para ti, de ahí saco el adjecto previo (debo dejar el café), es decir entre tanto las cosas son cosas, carecen de un valor ético previo y nuestra experiencia es la que otorga ese valor ético, ese valor bueno, ese valor malo. De ahí que (ya estoy sonando a mamotreto de filosofía) que Yo soy el único capaz de delimitar lo bueno y lo malo y empezamos acá con la educación, la crianza y la novedosa neurobiología comportamental…..
Supongamos que no es así, que no soy yo y menos son las cosas, hay, por tanto, una mente más grande encargada de esto?, Nietzsche, salvo algunas omisiones, se encargo de mostrarnos que no, o a lo menos, en medio de la locura esbozo un teorema vitalista al respecto…Como sea dejare esta parte de la discusión en eso, una simple huida, la dejo, me voy……
En fin, redactar aquello de lo que me cuesta tanto escribir, es tan paradójico que podría esperar otro año para escribirlo y, la verdad, lo hare. Porque me cuesta escribir de aquello que en un principio me puse a redactar. En un año te vuelvo a escribir escritura y lo mucho que dueles.
Referencias
1. Frondizzi R. (1985). ¿Qué son los valores?. FCE. Mexico.
Entonces, si somos incapaces de reconocer las cosas buenas o malas (una suerte de axiología), será muy difícil saber que es bueno para mí o para ti, de ahí saco el adjecto previo (debo dejar el café), es decir entre tanto las cosas son cosas, carecen de un valor ético previo y nuestra experiencia es la que otorga ese valor ético, ese valor bueno, ese valor malo. De ahí que (ya estoy sonando a mamotreto de filosofía) que Yo soy el único capaz de delimitar lo bueno y lo malo y empezamos acá con la educación, la crianza y la novedosa neurobiología comportamental…..
Supongamos que no es así, que no soy yo y menos son las cosas, hay, por tanto, una mente más grande encargada de esto?, Nietzsche, salvo algunas omisiones, se encargo de mostrarnos que no, o a lo menos, en medio de la locura esbozo un teorema vitalista al respecto…Como sea dejare esta parte de la discusión en eso, una simple huida, la dejo, me voy……
En fin, redactar aquello de lo que me cuesta tanto escribir, es tan paradójico que podría esperar otro año para escribirlo y, la verdad, lo hare. Porque me cuesta escribir de aquello que en un principio me puse a redactar. En un año te vuelvo a escribir escritura y lo mucho que dueles.
Referencias
1. Frondizzi R. (1985). ¿Qué son los valores?. FCE. Mexico.
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