Las ultimas charlas excitantes fueron con Natalia, ella estaba en mis brazos y yo estaba en su mirada, fue hace tanto tiempo, ella trataba de explicarme la prueba de la existencia de Dios según San Anselmo y yo tomaba nota de esas pequeñas muecas, invisibles, que se dibujan en la comisura de los labios de los hombres y mujeres con pasión mientras hablan. De un momento a otro, terminamos hablando, no se como, de que hubiera pasado si Marx le hubiera prestado más atención a Holderlin que a Hegel, quizá su filosofía adquiría ese espíritu, ese Geist adecuado. (Nota de Abril de 2021)
Querida Alison: Estuve pensando en aquellos días de junio, en tu risa indefinible de sarcasmo y alegría, en el vacío de esos ojos carentes de camino, como el de todos los humanos que empezaron a transitar estas tierras ya hace más de 200 mil años, recordé un beso pequeño tras otro en la espalda, un abrazo lejano después de otro más cercano y tu ansía libertaria en contra mi estatus carcelario. Recordé aquellos días de Junio, días como cualquier otro día, pero contigo en el depa, la planta siempre con agua, los horarios televisivos siempre divididos y los libros junto a la playstation como nunca cerrados y apagados. Recordé tu café y el aroma de tu toalla luego de la ducha, lo cual me hacía pensar en Proust y el tiempo perdido. Recordé tus salidas siempre presurosas con el beso corto en los labios mientras yo despertaba de ida a un trabajo que me encadena y al cual sigo encadenado,convirtiéndom...