
Ante el fracaso, la instancia mas proxima aparenta el desconsuelo. Si merecimiento es el resultado del sacrificio, este, nomas, dimana de un desconsuelo, en la medida que se acompañe de un fracaso.
El ser valiente implica un conjunto de merecimientos; el ser cobarde en cambio, es una amalciga para desconsuelos.
Ariñez, alguna vez dijo: el triste desconsuelo parece ser la meta y que gran meta.........................., asi entonces, el ser mediocre contiene cierta validez frente al ser "altamente efectivo", y si este ultimo contiene valor por sus merecimientos, el primero es tambien tan importante porque carece del merecimiento, que, sin embargo, contiene un conjunto de sacrificios en desconsuelo, celula del ser "altamente efectivo".
La necesidad de limitar la existencia a los exitos personales, proviene de la forma como la humanidad a ido capeando los fracasos y de como, erroneamente, ha convertido estos--fracasos--en motores para un futuro exito. Exito que no es mas que la suma de algun merecimiento, el cual ya lo vimos, son desconsuelos.............pero desconsuelos validos.
Ante el fracaso, solo estoy yo y mi desconsuelo, mi amalciga y sus merecimientos, en fin lo necesario para existir........
Sera en otra o talvez nunca.......................................................
Comentarios
Tres años despues solo puedo decirte que sigo igual que tu : SIN SABER NADA, e igualmente infeliz, aunque ahora sin tantas quejas. Amigo Gonzalo, escribe Gonzalo (que raro suena nuestro nombre) seguimos y seguiremos.